«Sin fuego no hay incendios»

  • No enciendas fuego en el campo, ni para quemar rastrojos o pastos, ni para barbacoas o fogatas, (ni tan siquiera en las áreas recreativas habilitadas a tal efecto). En la época de alto riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, cualquier chispa o llama, por pequeña que sea, puede dar lugar a un desastre.
  • No arrojes al suelo cerillas, colillas, cigarros u objetos en combustión, ni tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material combustible susceptible de originar un incendio. Lo mejor: es no fumar en el campo.
  • A las personas cuya vivienda se encuentre ubicada o circundada por terrenos agrícolas o forestales, se les recomienda que no pongan setos de especies que arden con facilidad (arizónicas, cipreses, etc). Deposita la basura y los restos de poda en los contenedores o vertederos habilitados, nunca te deshagas de ellos amontonándolos junto a la vivienda o quemándolos.
  • En épocas de riesgo de incendios, del 1 de junio al 1 de noviembre, para adentrarse en el monte es conveniente conocer bien el terreno, las vías de comunicación, caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad. Si vas a practicar senderismo, en especial en compañía de mayores y niños, procura no salirte de los circuitos señalizados.

Si ves un incendio avisa lo antes posible a la Guardia Civil.

Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ve siempre en sentido contrario a la dirección del viento.
Las personas que participan en labores de extinción no deben trabajar aisladas, deben estar coordinados y siempre a las órdenes de las autoridades competentes.